Evangelio (Lc 11, 27-28)

Bienaventurado el vientre que te llevó

En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a la gente, aconteció que una mujer de entre el gentío, levantando la voz, le dijo: -«Bienaventurado el vientre que te llevó y los pechos que te criaron». Pero él dijo: -«Mejor, bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen».

Comentario

Este Domingo celebramos solemnemente a la Virgen María, en la advocación del Pilar, patrona de la hispanidad. Nuestra Madre alentó al apóstol Santiago en su misión apostólica. Y nosotros también nos ponemos bajo su protección para que nos fortalezca en nuestra vocación cristiana.

—Aquella mujer que estaba entre el gentío quiso alabar a la madre de Jesús. Nosotros también hemos de alabarla y darle gracias, porque por su Sí grande a Dios hemos conocido al Salvador. ¿Soy agradecido a la Virgen María por su fe y por su disponibilidad a los planes de Dios? ¿Quiero crecer en la fe como ella? ¿Cuido mi devoción a la Virgen María?

—Jesús parece que rechaza el piropo dirigido a su madre. Pero no: dice que lo más importante en ella no ha sido ofrecer su seno para que naciese el hijo de Dios, sino haber escuchado la Palabra de Dios y haberla cumplido. Por eso María es bienaventurada. Y ahí también puedo llegar yo. ¿Tengo deseo de escuchar la palabra de Dios y cumplirla? ¿Acojo la palabra de Dios con un corazón dócil?

—Ser la madre de Dios es consecuencia de su fe y disponibilidad a Dios. María nos enseña el verdadero fruto que Dios espera de nosotros. Si somos santos, si dejamos que su palabra nos transforme, seremos verdaderos evangelizadores. ¿Soy consciente que soy verdaderamente eficaz cuando acojo la palabra de Dios y la vivo?

—Nuestra Señora del Pilar es patrona de la hispanidad. Esta fiesta nos enseña a valorar la fe que hemos recibido y transmitirla a las futuras generaciones. ¿Soy consciente de mi responsabilidad como testigo de cristo? ¿Soy valiente a la hora de transmitir mi fe?

Himno: Liturgia de las horas

Santa María del Pilar, escucha | nuestra plegaria, al celebrar tu fiesta, | Madre de Dios y Madre de los hombres, | Reina y Señora.

Tú, la alegría y el honor del pueblo, | eres dulzura y esperanza nuestra: | desde tu trono, miras, guardas, velas, | Madre de España.

Árbol de vida, que nos diste a Cristo, | fruto bendito de tu seno virgen, | ven con nosotros hasta que lleguemos | contigo al puerto.

Gloria a Dios Padre, creador del mundo, | gloria a Dios Hijo, redentor de todos, | gloria al Espíritu que nos santifica: | al Trino y Uno. Amén..

Peticiones.

Por la Parroquia: Por el grupo de adultos que se preparan para los sacramentos de la Iniciación cristiana

Por la Iglesia: Por los profesores de Religión. Para que transmitan fielmente la palabra de Dios y provoquen el amor a Cristo

Por el mundo: Para que se alcance la paz en todos los lugares dañados por la guerra

Oración

Dios todopoderoso y eterno, que en la gloriosa Madre de tu Hijo has concedido un amparo celestial a cuantos la invocan con la secular advocación del Pilar, concédenos, por su intercesión, fortaleza en la fe, seguridad en la esperanza y constancia en el amor. Por nuestro Señor Jesucristo.