Evangelio (Jn 16, 12-15)

Lo que tiene el Padre es mío. El Espíritu recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».

Comentario

Dios es comunión de personas y plenitud en el amor. Esto es lo que celebramos el próximo Domingo de la Santísima Trinidad. Y nosotros, estamos llamados a adentrarnos en ese océano de amor que existe en el interior de la Santísima Trinidad. Por eso necesitamos escuchar atentamente la Palabra de Dios.

—«Muchas cosas me quedan por deciros». Jesús, cuando se despide de sus discípulos en la última cena, les asegura que todavía son muchas las cosas que le quedan por revelar. Estas no se quedarán ocultas. Yo ahora, delante del Señor, le puedo preguntar: ¿Qué quieres para mí, Señor? ¿Qué palabra te ha faltado por decirme? Pero también tengo que preguntarme: ¿Pongo toda mi atención para escuchar esa palabra que Jesús quiere decirme?

—«No podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena». Todo lo que Jesús nos quiere revelar, es demasiado pesado para nosotros, si no nos lo revela el Espíritu Santo. Además, invocar al Espíritu Santo, es la condición para alcanzar la verdad plena ¿Pido al Espíritu Santo que me ayude a acoger con libertad y valentía la palabra de Jesús? ¿Me dejo consolar y fortalecer por el Espíritu Santo?

—Podemos contemplar la unidad plena que existe entre las tres personas divinas: «(El Espíritu Santo) no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir». Además: «Todo lo que tiene el Padre es mío». Jesús me invita a meterme en la intimidad de la vida trinitaria, a vivir de su amor y ser testigo de su amor. ¿Vivo plenamente el amor de Dios? ¿Hablo de lo que oigo a Jesús? ¿Estoy unido a Jesucristo entrañablemente?

—En el misterio de la Santísima Trinidad, podemos ver el misterio de la unidad en la diversidad de un Dios en tres distintas personas. Así puedo aprender a amar a los demás, que son distintos a mí ¿Acepto a los que no piensan como yo? ¿Me preocupo de los demás, para que juntos alcancemos la verdad?

—El Espíritu Santo nos anunciará a Jesús. Pero este anuncio no se realizará, si no ve en nosotros un verdadero deseo por conocer a Jesús ¿Tengo verdadero deseo de conocer a Jesús y ser como él? ¿Tengo verdadero deseo de ofrecer mi vida como él al Padre?

Himno: Liturgia de las Horas

¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!, | la Iglesia nos sumerge en tu misterio; | te confesamos y te bendecimos, | Señor, Dios nuestro.

Como un río en el mar de tu grandeza, | el tiempo desemboca en hoy eterno, | lo pequeño se anega en lo infinito, | Señor, Dios nuestro.

Oh Palabra del Padre, te escuchamos; | oh Padre, mira el rostro de tu Verbo; | oh Espíritu de amor, ven a nosotros; | Señor, Dios nuestro.

¡Dios mío, Trinidad a quien adoro!, | haced de nuestras almas vuestro cielo, | llevadnos al hogar donde tú habitas, | Señor, Dios nuestro.

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu: | Fuente de gozo pleno y verdadero, | al Creador del cielo y de la tierra, | Señor, Dios nuestro. Amén.

Peticiones.

Por la Parroquia: Por los jóvenes y adultos que próximamente van a recibir el sacramento de la Confirmación.

Por la Iglesia: Por los monjes y monjas contemplativos que dedican su vida a la oración.

Por el mundo: Por los ancianos que viven en soledad no deseada..

Oración

Dios Padre, que, al enviar al mundo la Palabra de la verdad y el Espíritu de la santificación, revelaste a los hombres tu admirable misterio, concédenos, al profesar la fe verdadera, reconocer la gloria de la eterna Trinidad y adorar la Unidad en su poder y grandeza.