Evangelio  (Mc 8,27-36)

Tú eres el Mesías. El Hijo del hombre tiene que padecer mucho

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino preguntó a sus discípulos:
–«¿Quién dice la gente que soy yo?».
Ellos le contestaron:
–«Unos, Juan el Bautista; otros, Elías, y otros, uno de los profetas».
Él les preguntó:
–«Y vosotros, ¿Quién decís que soy?».
Tomando la palabra Pedro le dijo:
–«Tú eres el Mesías».
Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.
Y empezó a instruirlos:
–«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
–«¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
Y llamando a la gente y a sus discípulos les dijo:
–«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará. Pues ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?».

Comentario

Jesús, antes de comenzar su pasión, quiere saber cuál es la opinión que tiene la gente sobre él. Pero sobre todo, quiere saber cuál es la opinión de sus más cercanos. Nosotros estamos entre sus más cercanos. ¿Cuál será nuestra respuesta expresada en nuestra vida?.

—Jesús quiere saber la opinión que tienen de él sus más cercanos. Por eso les pregunta: «Y vosotros ¿Quién decís que soy yo?». Y lo mismo me pregunta a mí. ¿Quién es Jesús para mí? ¿Quién es para mí Jesús? ¿Es alguien con quien no tengo relación o es alguien cercano?

—Después que Pedro le confiesa como el Mesías, Jesús empieza a mostrarles el camino de su misión «El Hijo del hombre tiene que padecer mucho… condenado…ser ejecutado….y resucitar a los tres días». ¡Todo esto para salvarme!. ¿Acojo el mismo camino de mi maestro?

—Pedro quiere apartar a Jesús de este camino de sacrificio. Por eso recibió las palabras más duras dichas por Jesús: «¡Ponte detrás de mí, Satanás!». Pedro actúa en nombre de Satanás cuando quiere apartar la cruz del camino de Jesús. ¿Actúo yo como Pedro cuando quiero quitar la cruz de mi vida?

—Jesús nos muestra el único camino para ser sus discípulos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz, y me siga». Jesús no nos engaña: quien quiera seguirle supone seguirle negándonos a nosotros mismos y tomar la cruz aceptando lo que no queremos. ¿Quiero seguir a Jesús de verdad? ¿Me niego a mí mismo renunciando a aquello a lo que está apegado mi corazón? ¿Quiero entregar mi vida por el Señor?

—El Señor es tajante, claro y esperanzador: «el que pierda su vida por mí y por el Evangelio se salvará». Por eso, no puedo vivir guardando mi vida, sino entregándola totalmente. Ahora le puedo pedir al Jesús que me ayude a vivir esta entrega. ¿Qué más puedo hacer por el Señor?

Poema: Santa Teresa de Jesús

Ya toda me entregué y dí, | y de tal suerte he trocado, | que mi Amado es para mí | y yo soy para mi Amado.

Cuando el dulce Cazador | me tiró y dejó rendida, | en los brazos del amor | mi alma quedó caída, | y cobrando nueva vida | de tal manera he trocado | que mi Amado es para mí | y yo soy para mi Amado.

Tírome con una flecha | enarbolada de amor | y mi alma quedó hecha | una con su Creador; | ya yo no quiero otro amor, | pues a mi Dios me he entregado, | que mi Amado es para mí | y yo soy para mi Amado.

Peticiones

Por la Parroquia: Por el Padre Pepe, que ha estado con nosotros estos últimos 5 años y este curso se le ha concedido la jubilación. Para que el Señor le bendiga en esta nueva etapa y viva su vocación sacerdotal con nueva ilusión.

Por la Iglesia: Por los enfermos que no pueden asistir a los sacramentos. Para que tengan el consuelo de Dios y ofrezcan su dolor por la salvación del mundo y la santidad de la Iglesia.

Por el Mundo: Por las madres que tienen la tentación de abortar. Para que cuiden de la vida que llevan en su interior y tengan la ayuda necesaria para su embarazo.

Oración

Míranos, oh, Dios, creador y guía de todas las cosas, y concédenos servirte de todo corazón, para que percibamos el fruto de tu misericordia.