Evangelio (Jn 18, 33b-37)
Tú lo dices: soy rey
En aquel tiempo, Pilato dijo a Jesús:
–«¿Eres tú el rey de los judíos?».
Jesús le contestó:
–«¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?».
Pilato replicó:
–«¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?».
Jesús le contestó:
–«Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí».
Pilato le dijo:
–«Entonces, ¿tú eres rey?».
Jesús le contestó:
–«Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz»
Comentario
Este Domingo terminamos el tiempo litúrgico con la solemnidad de Jesucristo Rey de todo el Universo. Jesús es el Señor de la historia y de todo lo creado. Y él espera del sometimiento de nuestra libertad para ser también rey de nuestras vidas.
—Pilato le pregunta a Jesús si Él es el rey de los judíos. Pilato representa el poder humano que no quiere tener la sombra del poder divino. ¿Yo, a quién obedezco: a Dios o a los hombres? ¿Quién manda en mi vida?
—Jesús le responde «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?». ¿Y yo? ¿Me conformo con lo que otros me dicen de Jesús? ¿Tengo una relación personal con el Señor?
—«Mi reino no es de este mundo». El Reino de Jesús no tiene que ver con el poder ni con estructuras humanas. Jesús reina cuando su presencia es acogida en el corazón de todos los hombres. ¿Puedo decir que Jesús es verdaderamente el rey de mi vida, de mi familia, de mi comunidad parroquial…? ¿Qué tengo que hacer para que su reino se extienda?
—Jesús tiene cuidado, porque si dice abiertamente que es rey, lo pueden confundir con el Rey al estilo judío, como el Mesías político y batallador. Por eso, muestra delicadamente su reino, para que los que le quieran seguir, lo hagan con plena libertad. ¿Quiero seguir a Jesús por amor?
—Al final del diálogo con Pilato, afirma su reinado: «Tú lo dices: soy rey…. Para esto he venido al mundo, para dar testimonio de la verdad». Jesús ha venido para revelar la verdad del hombre y de toda la creación. Y si queremos llegar a la verdad (de mi persona, de la sociedad, del hombre, del mundo…) hemos de contemplar a Jesús. Puedo repetir en la oración: «el que es de la verdad escucha mi voz»
—Jesús realiza su reinado desde la cruz. En la entrega sacrificial de su vida, extiende su reinado de amor, de verdad, de sabiduría. ¿Estoy dispuesto a compartir la cruz de Cristo para extender su reinado?
Himno: Liturgia de las horas
Oh Príncipe absoluto de los siglos, | oh Jesucristo, Rey de las naciones: | te confesamos árbitro supremo | de las mentes y de los corazones.
Oh Jesucristo, Príncipe pacífico, | somete a los espíritus rebeldes, | y haz que encuentren rumbo los perdidos, | y que en un solo aprisco se congreguen.
abres en ella tus divinos brazos; | para eso muestras en tu pecho herido | tu ardiente corazón atravesado. Glorificado seas, Jesucristo, | que repartes los cetros de la tierra; | y que contigo y con tu eterno Padre | glorificado el Paráclito sea. Amén..
Peticiones
—Por la Parroquia: Por los adultos que se están preparando para el sacramento del Bautismo, de la confirmación y de la Eucaristía.
—Por la Iglesia: Por la unidad de toda la Iglesia en torno a la persona de Jesucristo, Rey de todo el universo.
—Por el Mundo: Por los jóvenes que son esclavos de las drogas y de cualquier adicción.
Oración
Dios todopoderoso y eterno, que quisiste recapitular todas las cosas en tu Hijo muy amado, Rey del Universo, haz que la creación entera, liberada de la esclavitud, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin.