Evangelio  (Mt 5, 1-12a)

Bienaventurados los pobres en el espíritu

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

Comentario

Este domingo Jesús nos ofrece las Bienaventuranzas como el camino para alcanzar la salvación. Es muy distinto al camino que nos ofrece el mundo. Nosotros necesitamos escuchar su palabra y recibir su gracia para vivir este único camino de salvación.

—Moisés al bajar del Sinaí ofreció las tablas de la ley al pueblo israelita. Ahora Jesús, el nuevo Moisés, ofrece la nueva ley a sus discípulos. Es una nueva ley que lleva a plenitud la anterior y supone la identificación con Cristo. ¿Quiero identificarme con Cristo?

—«Bienaventurados los pobres de espíritu», es la clave de todas las bienaventuranzas. Esa Bienaventuranza supone vivir de forma plena la vida de Dios. Y la pobreza supone reconocerse nada ante Dios y saber que dependo de Él. ¿Quiero ser pobre ante Dios?

—«Los mansos» son los que, como Cristo “cordero manso y obediente” (Jer 11, 18) responden a la violencia recibida con el perdón

—«Los que lloran» son los que sufren no por sí mismos, sino por el dolor de Dios y del prójimo.

—«Los que tienen hambre y sed de la justicia». Como Cristo que dijo, “Aquí estoy para hacer tu voluntad” (Hb 10, 9), tienen verdadero deseo de guardar la voluntad de Dios y sacrifican su vida por ello.

—«Los misericordiosos» Son los que aman con el corazón de Dios, incluso al que no se lo merece.

—«Los limpios de corazón» son los sencillos, los que sin doblez desean ser sólo para Dios

—«Los que trabajan por la paz» son los que extienden la paz, fruto de un corazón lleno de Dios.

—«Los perseguidos por causa de la justicia», son los que se unen a Cristo crucificado. —«Vosotros, cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa». Son los que dan testimonio de Cristo en la persecución

Poema: José Luis Martínez

Serás bienaventurado, | serás un hombre feliz | si tu promesa es tamiz | de un corazón despegado. | Si vives esta pobreza | de espíritu y corazón, | ten la segura certeza | que el Reino será tu don.

Serás bienaventurado | y poseerás la tierra, | si eres manso y sosegado | y nunca buscas la guerra.

Serás bienaventurado | si lloras con los que lloran, | pues tú serás consolado | con caricias que enamoran.

Serás bienaventurado | si padeces hambre y sed | por la justicia acuciado; | oirás: ¡tomad, bebed! | y por Dios serás saciado.

Serás bienaventurado | si eres misericordioso | con el pobre apaleado, | pues, Dios te será abundoso.

Serás bienaventurado | si es limpio tu corazón, | pues, si está purificado, | verás a Dios sin ficción. |

Serás bienaventurado | si buscas y amas la paz, | y entonces serás llamado | «hijo de Dios», sin disfraz. Serás bienaventurado | si, a causa de la justicia, | sufres y eres maltratado; | recibirás la primicia | del Reino por ti heredado

Peticiones

Por la Parroquia: Para que vivamos la pobreza espiritual y la confianza en Dios.

Por la Iglesia: Para que los profesores de Religión transmitan la fe de la Iglesia. —Por el mundo: Por los periodistas. Para que informen verazmente de lo que ocurre en el mundo, sin manipulaciones.

Oración final

Señor, concédenos amarte con todo el corazón y que nuestro amor se extienda también a todos los hombres.