«Todo ser humano tiene necesidad de la presencia afectuosa de sus amigos. Esta presencia es una medicina espiritual que le devuelve el amor por la vida y le convence para luchar a favor de ella con fuerza interior» (Discurso de San Juan Pablo II a los enfermos. Perú 1985)
A nuestro alrededor podemos ver personas que tienen dificultades psicológicas y afectivas para su integración en la sociedad. Este drama no sólo lo viven las mismas personas sino también sus familias.
Nuestra parroquia de la Purificación de Nuestra Señora ha querido responder a esta necesidad desde el grupo Siloé. Dicho grupo pertenece al movimiento internacional Fe y Luz cuyo objeto es la integración de personas con distintas capacidades en el seno de la iglesia y la sociedad. Para ello, por un lado, se adaptan los contenidos, para que todo el mundo pueda participar en dinámicas y oraciones; y, por otro, se fomentan la creación de lazos de amistad y cariño entre los miembros de la comunidad.
Está constituida por unas 15 personas que representan los tres pilares básicos del movimiento: personas con discapacidad (que son el corazón de la comunidad) sus familiares y amigos.
El grupo Siloé se reúne los últimos sábados de mes, en los salones de la parroquia, por la mañana, y en cada reunión se deja un tiempo para la acogida, otro para la oración y otro fundamental para la comida. Además, también se organizan encuentros con otras comunidades, retiros, cursos de formación o planes como quedar para merendar, dar un paseo, etc… De momento son poquitos y sigue teniendo capacidad para acoger a más miembros.
Grupo Siloé: último sábado de mes, desde las 12. Quien esté interesado puede contactar con Carmen Zamorano, tfno. 610 64 53 51.