«la Iglesia ha seguido alimentando un gran aprecio por el valor del arte como tal. En efecto, el arte, incluso más allá de sus expresiones más típicamente religiosas, cuando es auténtico, tiene una íntima afinidad con el mundo de la fe, de modo que, hasta en las condiciones de mayor desapego de la cultura respecto a la Iglesia, precisamente el arte continúa siendo una especie de puente tendido hacia la experiencia religiosa. En cuanto búsqueda de la belleza, fruto de una imaginación que va más allá de lo cotidiano, es por su naturaleza una especie de llamada al Misterio. Incluso cuando escudriña las profundidades más oscuras del alma o los aspectos más desconcertantes del mal, el artista se hace de algún modo voz de la expectativa universal de redención» (Carta de S. Juan Pablo II a los artistas, nº 10. Abril 1999).
La Iglesia no puede dejar de considerar la belleza que Dios ha puesto en las creaciones humanas a través del arte. La recreación del arte es un modo de alabar a Dios, como artífice primero de todo lo bello que sale de las manos humanas. Además, a través del arte, y de la belleza que muestra, el hombre puede encontrarse con la Belleza con mayúscula, que es el mismo Dios. Por eso, también el arte puede convertirse en un modo de acercar al hombre con Dios.
En nuestra parroquia hay un grupo de todas las edades que vive la inquietud por el teatro. Este grupo busca crecer en la relación humana y cristiana entre los distintos miembros y ayudan a los espectadores a descubrir unos valores cristianos escondidos en el arte, además de aprovechar el momento para pasar un buen rato de sana alegría y esparcimiento.
Este grupo de teatro está abierto a más personas que sientan una inquietud por este tipo de arte.
El grupo de teatro, ensaya una vez por semana (cuando no hay algún impedimento) en la sala y escenario que tenemos en la C/ Eduardo Urosa, 6. Los interesados en formar parte de este grupo pueden decirlo en el Despacho Parroquial